la toponimia del municipio de La Florida es de origen Quillacinga, los nombres de montañas, ríos, quebradas, veredas y pueblos casi de la región occidental a Pasto, presentan variadas denominaciones con acento musical cargado de remotas épocas que constituyen las alusivas a los asentamientos de los quillasingas, antes de la llegada de los colonos y encomenderos españoles.
Al arribo de los conquistadores españoles a tierras de lo que hoy es el departamento de Nariño, se dedicaron con el mayor empeño a recorrer sus comarcas en las distintas direcciones, para conquistarlas; a pacificar a los aborígenes justamente alarmados con su extraña presencia, pero más aún, a mitigar su sed desaforada de oro y de botín.
Ahora por tierras que son hoy del municipio de La Florida, por donde se extendía el antiguo camino de nuestros aborígenes para comunicarse con las demás tribus del norte.
FUNDACIÓN DE MOMBUCO
La fundación de Mombuco, primer nombre que tuvo La Florida se llevó a cabo el día 11 de Noviembre de 1820 por don Juán Meneses quien solicitó en nota dirigida al ilustre cabildo de Pasto para realizarla. Mombuco en Quillacinga significa: valle angosto.
La fundación de Mombuco se debió a las apremiantes circunstancias de orden público, por cuanto el paso de Popayán a Pasto se lo efectuaba por Jenoy, Chaguarbamba, El Tambo Pintado, Chacaguicoy, Yambinoy, requería de otra población para fortalecer el lado de entrada a Pasto que era por Guallibamba, es decir, el noroccidente.
La fecha histórica estaba escrita para su memorable fundación y había cobrado esta hermosa y nueva población tanta importancia, que los aconteceres de la guerra misma y su íntima relación con Pasto, hacían que todas las autoridades aún las eclesiásticas como el obispo de Popayán, Salvador Jimenez de Encizo estuviera pendiente de su fundación y por consiguiente tenían puestos sus ojos en esta región, por eso el mismo día se eligieron los mandatos de Mombuco.
Esta fundación dentro de la historia nariñense se la registra como la primera que se efectuaba en el siglo XIX.
Bienvenidos al bronce, el mármol o la piedra, evocadores perennes de los sentimientos regionales, para que se levante la efigie del fundador de La Florida, don Juan Meneses en la clásica fecha del 11 de noviembre de 1820, como recuerdo de las generaciones que fueron, con las generaciones que viven y con las generaciones que vienen en los próximos siglos.
En este momento de la historia de La Florida y en su pertinente estudio, el general José María Obando quien más tarde sería presidente de Colombia, había nacido en una de las poblaciones del Cauca y más tarde adoptado por el matrimonio de personas nacidas en Pasto y que no tenían hijos, los señores Juan Luis Obando del Castillo y Frías y María Agustina del Campo y López, familia Obando quienes tenían propiedades por los lados de Tunja Grande donde existió una gran hacienda, y vivió don Juan Bautista Obando que era el dueño y primo del general José María Obando, a la vez bisabuelo por parte de madre de la señora Setulia Ramos Obando, esposa del señor Elías Santacruz Burbano, destacado músico y uno de los hijos del general Reinaldo Santacruz.
ALGUNOS PERSONAJES QUE HAN HECHO HISTORIA:
Cuando se iba a enfrentar Bolívar en la batalla de Bombona contra las tropas realistas, un poco antes de que llegaran a Genoy las fuerzas patriotas, se presentó al libertador el teniente Álvarez, quien desde el 2 de febrero de 1821, cuando sufrió la derrota el general Valdés, había permanecido en esa región, disfrazado de sacerdote y fue quien le dio informes del número de soldados que tenía el enemigo, de sus posiciones y otros datos de importancia tal, que en el acto movieron a Bolívar a no atacar a los realistas por Genoy, sino a contramarchar con el ejército a Chaguarbamba (Nariño) para tomar la ruta que por la Florida conduce a Pasto y al Ecuador, dando la vuelta al Galeras por el sur.
Cuando Simón Bolívar pasó por La Florida, allí se detuvo y logró conquistar para engrosar su ejército, algunos voluntarios florianos entre ellos Crisanto Pérez Cerón, Matías Paguatiano, Pedro Dueñas y Salvador Cerón.
Estos señores eran oriundos de Matituy y pelearon en Junín y Ayacucho por la independencia americana, se los considera héroes.
Otro personaje es el General Reinaldo Santacruz conocido en la Guerra de los Mil Días como “El León del Cascajal”. El 23 de enero de 1900 a las 4:30 de la tarde se rompió el fuego con el enemigo que en número de 800 soldados estaban acampados entre Cascajal, Simancas y Colimba haciendas de entonces de Guachucal.
Por este último flanco inició el ataque el General Lucio Velasco, con 300 hombres así: Segunda y Cuarta compañías del Batallón 2º, de reserva a órdenes del Coronel Reinaldo Santacruz y tres compañías del Batallón permanente a las del Sargento Mayor Pedro A. Rodríguez.
Las fuerzas al mando del General Gustavo S. Guerrero estaban distribuidas para el ataque de la siguiente forma:
El batallón segundo de Vanguardia al mando del valeroso Coronel Primitivo Quiñónez y Pedro Grajales se situó en la hacienda el Consuelo para atender al centro de la línea y quedar en apoyo de la fuerza al mando del general Velasco, que combatía por el flanco derecho.
El Batallón Tercero de Vanguardia al mando del Coronel Cayetano Manzuera se situó en Guachucal, debiendo desempeñar allí doble papel: amenazar el flanco derecho del enemigo que tenían al frente y disponerse a la defensa de un ataque posible por la retaguardia.
Advertido del ataque del General Velasco, el Batallón Segundo bajo las órdenes del Coronel Reinaldo Santacruz, atacó por el centro y el batallón Tercero descendió a la sabana a tomar el flanco izquierdo.
Así quedó trabado el combate en toda la línea y fue tan riguroso y activo que no hubo tregua ni descanso, hasta que las sombras de la noche le dieron término a las 7 y 15 con la cmpleta derrota del enemigo.
El triunfo de la primera batalla en territorio nariñense de la Guerra de los Mil Días, se debió a la pericia y valentía sin límites del Coronel Reinaldo Santacruz y quien como premio recibió el ascenso a General de la República que lo conservó hasta el día de su muerte.
En el conflicto entre Colombia y el Perú, los habitantes del Departamento de Nariño representado en los participantes de las distintas regiones municipales, se destacaron los soldados de La Florida que en septiembre 25 de 1932, el diario El Derecho publicó la siguiente declaración:
“la ciudadanía floridana, convencida de las felonía del invasor peruano no ha trepitado ni trepida aún de llevar la vanguardia de las huestes triunfadoras de los defensores de la Patria como la llevó a Cuaspud y otras épicas jornadas, porque latente está la gesta gloriosa del León del Cascajal en cada uno de los habitantes de este menospreciado jirón de la patria Colombiana…”
He aquí la lista de los héroes desconocidos de La Florida que intervinieron en la batalla de Guepí contra los peruanos: De una de las compañías del batallón Boyacá que estuvo en el frente amazónico: Segundo E. Ramos, Julio C. Criollo, Rogerio Ortega, José Figueroa.
Parte de la tropa del antiguo Boyacá que le tocó actuar en el combate de Guepí: Elias Ramos, Santiago Riaño, Aurelio Chincha, Juan Clímaco Ramos, José Antonio Salas, Alonso Villota, Franco Burbano, cabo 2º Rafael Gómez, Josnet Santacruz, Cabo 2º Rafael Santacruz, Cabo 1º Nestor Acosta, Néstor Guerrero, José Rosero Narváez.
El coronel Miguel Ángel de la Portilla quien nació en la Florida en 1827, estudió humanidades y filosofía bajo la dirección del doctor Joaquín Guerrero en el colegio de Pasto y luego se dedico a la carrera militar desde 1851. Participó en muchos combates que por su valor le merecieron el grado de coronel en 1861.
En 1862 fue gobernador de la provincia de Caldas (Cauca) y más tarde comandante general del sur.
En el año de 1866 concurrió a la legislatura del Estado del Cauca. Junto con el presbítero Juan Santacruz, son los florianos más destacados que han participado en el senado y en la cámara de representantes del siglo pasado.
