La gente de Aldana, Nariño, no pierde la calidez a pesar de vivir en el lugar más frío de Colombia. Esta población cuenta con una temperatura promedio de 5.8 grados, pero es un lugar bonito y recomendado para conocer.
En Aldana, un bonito municipio del departamento de Nariño el frío cala entre los huesos, las chaquetas y las ruanas, o una bajo la otra, son casi una obligación en esta población, sin embargo, no se ve a las personas tiritando ni con muestras de estar sufriendo por las bajas temperaturas, allí todos sus habitantes son activos y al frío se acostumbran.
Aldana es un municipio ubicado en el suroccidente del departamento de Nariño y se encuentra distanciado de San Juan de Pasto, la capital en 95 kilómetros, y es considerado como el municipio más frío de Colombia, no porque su gente se a aburrida, sino porque su temperatura promedio es de 5.8 grados.
El que se quiera bañar en Aldana y no cuente con ducha eléctrica o no caliente agua, tiene que ser muy “macho”, porque es tanto el frío que hace, especialmente en las mañanas y en la zona rural, que muchas veces el agua se queda congelada en las canillas o tuberías.
Las mañanas de Aldana se ven cubiertas con una espesa niebla que lo cubre y enfría todo, por eso en casi todas las casas se cuenta con hormillas para calentar el ambiente, y aunque nadie lo crea, se consumo helado de todos los colores y sabores.
En Aldana es obligatorio el uso de sacos de lana, chaquetas y hasta doble pantalón, especialmente para quienes no hayan visitado el pueblo, un municipio pequeño, de casi 6.000 habitantes, pero muy bonito, limpio y organizado.
En esta población ubicada en el altiplano de Túquerres e Ipiales y a solo 13 kilómetros de la frontera con Ecuador, no se obliga a los alumnos del colegio a cumplir con el uso adecuado del uniforme porque siempre hay que llevar una chaqueta, es que el frío obliga a ello, además cuenta con un número importante de población de la tercera edad y parece que el mismo frío influye para mantener la longevidad de sus habitantes.
Los aldaneses viven de las actividades agropecuarias, los cultivos de papa, cebada, trigo y maíz son tradicionales, al igual que la ganadería y su explotación láctea y cárnica.
Aldana es una población a la que el turismo es un poco esquivo, pero es un destino que vale la pena conocer, no hay que tener miedo, solo es cuestión de ir bien abrigado y dispuesto a conocer un paraje colombiano muy bello, diferente y con una gente muy cálida, a pesar del frío que predomina en el ambiente.